La Cooperativa Arbequina pone en marcha la maltería artesana más grande del Estado, con la mirada puesta en los cerveceros independientes y en la economía circular.
La nueva Maltería Arbequina ha empezado a andar y se convertirá en un actor clave para el sector craft. Impulsada por la Cooperativa Arbequina (Arbeca – Lleida), la instalación nace con el objetivo de comercializar una malta de proximidad, de alta calidad y con identidad territorial en un momento de expansión del mercado de la cerveza artesana.

Objetivo: 1.000 toneladas de malta para artesanos
La producción ha arrancado con 350 toneladas anuales de malta, pero la previsión es alcanzar más de 1.000 toneladas la próxima primavera. Se trata de un cambio de rumbo importante, ya que hasta ahora las 6.000 toneladas de cebada y trigo de los socios de la cooperativa se destinaban a forraje. Ahora, este grano se transforma en un producto con valor añadido, pensado para cubrir buena parte de la demanda de cerveza artesana del país.
“Queremos poner en valor la malta como ingrediente esencial en la creación de cervezas y destilados craft, aportando no solo calidad, sino también identidad territorial”, explica Sergi Millán, director general de la Cooperativa Arbequina.
Energía 100% renovable
Una vez más, la cooperativa ha apostado por las energías renovables mediante la instalación de 100 kWn de placas solares que ayudarán a reducir el impacto ambiental, el consumo de combustibles fósiles y les permitirá la autonomía en el ámbito energético.

Innovación y colaboración con productores locales
La Maltería Arbequina ofrece un catálogo inicial de variedades locales de cebada maltera, con un proceso que combina técnicas tradicionales e innovación tecnológica en el control de la germinación y el secado. El resultado son maltas con perfiles aromáticos singulares, pensadas para cervezas de autor y proyectos creativos.
El proyecto también apuesta por colaborar con pequeños productores y asociaciones cerveceras que quieran desarrollar maltas personalizadas, reforzando así la economía circular y el vínculo con el territorio. Para garantizar la calidad, la maltería cuenta con un laboratorio de análisis propio, abierto también a iniciativas externas del sector.
Con esta nueva etapa, la Maltería Arbequina emerge como un aliado estratégico para cervecerías independientes, microdestilerías y elaboradores artesanos, ofreciéndoles una materia prima diferenciadora, sostenible, arraigada a la tierra y con trazabilidad del mismo grano.